Como conseguir el certificado energetico de tu vivienda
Este post ha sido redactado con la ayuda técnica del arquitecto Israel Santos García.
¿Estas planteando conseguir el certificado energético de tu vivienda? Es posible que ya tengas una idea general acerca de qué es, para qué sirve y cómo se obtiene la certificación de eficiencia energética de una vivienda. Pero si eres propietario y tienes intenciones de vender o alquilar debes saberlo con exactitud, porque sin ese certificado no podrás realizar ninguna de las dos cosas. Salvo, naturalmente, que quieras exponerte a una sanción muy seria…
Pero no te preocupes. No te espera ningún proceso burocrático lento y farragoso.
Al contrario, los pasos que debes dar en este caso son sencillos. Te los explicamos después de recordar brevemente en qué consiste la certificación y en qué situaciones resulta necesaria.
¿Qué es el certificado energético de una vivienda?
Se trata de un documento que acredita que la vivienda en cuestión ha sido revisada por un técnico competente que ha comprobado su grado de eficiencia energética.
Para ello, dicho técnico habrá tenido en cuenta lo siguente:
- Las dimensiones de la casa, su orientación.
- Su distribución.
- El estado de sus instalaciones de calefacción y agua caliente.
- Los demás aspectos pertinentes para evaluar las condiciones de idoneidad de la casa desde el punto de vista energético.
El profesional encargado debe introducir los datos obtenidos en un programa informático que calificará la vivienda, incluyéndola en alguno de los siete grados o niveles que recoge la escala establecida.
Cada grado está representado por una letra entre la A y la G: la A corresponde a la mayor eficiencia y la G a la menor. Además de la calificación que se adjudique a la vivienda, el certificado ha de incluir, en su caso, las propuestas e indicaciones del técnico para tomar medidas que mejoren el aprovechamiento energético del inmueble y reduzcan sus consumos.
¿En qué casos es obligatorio conseguir el certificado energético?
Contar con la certificación de eficiencia energética es, desde junio de 2013, una obligación del propietario que pretenda vender o alquilar cualquier vivienda. Pero en el RD 235/2013, que constituye la norma fundamental en la materia, están previstas algunas excepciones.
Si la superficie útil no llega a 50 m2, y esté aislado, es decir, un apartamento dentro de una promoción menor de 50 m2 si debe hacer el certificado mientras que una casa de campo aislada de menos de 50 m2 está exenta de hacer el certificado. También si la compra del inmueble se lleva a cabo para su demolición o para realizar reformas importantes, no será necesaria la obtención del documento.
Lo mismo ocurrirá en el supuesto de que la vivienda se vaya a utilizar durante menos de cuatro meses al año, como es el caso de muchos apartamentos costeros que solo se alquilan durante la temporada de vacaciones.
Tampoco será necesario conseguir el certificado energético si el uso del inmueble se va a dar por un tiempo limitado al año (aunque supere los cuatro meses), y su consumo de energía previsto es inferior al 25 % del que resultaría si se utilizase durante todo el período anual.
¿Qué pasos debes seguir para conseguir el certificado energético?
El proceso es simple, y como propietario tendrás que encargarte casi exclusivamente de contactar con un técnico competente para emitir la certificación.
El real decreto citado no especifica con exactitud a qué técnicos se les reconoce esa competencia, limitándose a establecer un criterio general: aquellos que cuenten con una titulación que les permita redactar proyectos, dirigir obras o realizar proyectos de instalaciones térmicas. Esa falta de precisión ha llevado a ciertas dudas sobre la cualificación de determinados profesionales para extender el documento, pero de forma general, tanto arquitectos como ingenieros industriales y arquitectos técnicos son competentes para firmar el certificado de eficiencia energética de tu vivienda.
➊ El Profesional
El profesional al que hayas encargado el trabajo se ocupará de reunir información relativa al inmueble, y para ello te pedirá cierta documentación sobre las obras de reforma que, en su caso, se hayan podido hacer, además de las facturas de consumo energético que tengas a tu disposición.
➋ Visita a la Vivienda
Después concertará contigo una fecha de visita a la vivienda, en la que recabará los demás datos necesarios para su informe: mediciones de superficie, comprobación de instalaciones, verificación de la orientación y el resto de aspectos que resulten relevantes a efectos energéticos.
➌ El Certificado
Con la información obtenida, elaborará el certificado de acuerdo con el modelo establecido y empleando alguna de las aplicaciones informáticas a las que el Ministerio de Energía reconoce validez.
➍ Registro de Certificados Energéticos
El paso siguiente es presentar una copia de ese documento en el registro de certificados energéticos que existe en cada comunidad autónoma. Es un trámite del que puede encargarse el propietario, aunque resulta habitual que se ocupe el propio técnico en representación de aquel.
➎ La Etiqueta Energética
El órgano administrativo facilitará el número de registro del certificado energético, y también, aunque hay pequeñas diferencias de tramitación entre unas comunidades y otras, la etiqueta energética. En esa etiqueta se muestran, básicamente, los datos del edificio, la calificación energética obtenida, el número de registro y su fecha de validez. Es importante tener en cuenta que deberás adjuntarla a cualquier oferta o publicidad que realices para vender o alquilar el inmueble. (Sigue nuestro tutorial: ¨Cómo vender mi casa¨ )
Seguir estos sencillos pasos te evitará los problemas que puede causar cualquier incumplimiento de las normas vigentes.
Y no son poca cosa: el régimen sancionador previsto contempla multas considerables para las infracciones en materia de certificados energéticos. En caso de conductas infractoras leves, como publicitar la venta o el alquiler sin hacer mención a la calificación energética, la sanción será de entre 300 y 600 euros. Si se trata de una infracción muy grave, como publicitar una calificación que no se corresponda con un certificado válido, la multa puede alcanzar los 6000 euros.
¿Durante cuánto tiempo es válido el certificado energético?
La certificación tiene una vigencia máxima de diez años, y la obligación de renovarla cuando llegue el momento corresponde exclusivamente al propietario. En caso de que desees hacerlo antes, no es necesario que esperes a que se agote ese plazo.
Si te estás preguntando por qué podrías querer renovar la certificación antes de agotarse su vigencia, ponte en la situación siguiente, bastante usual: la calificación energética con la que cuentas no es la máxima, y has realizado reformas en la vivienda que mejoran su eficiencia y pueden hacerle obtener una calificación más alta.
Actualizar el certificado te va a interesar si te planteas una venta o alquiler, porque una mejor calificación ayudará a que resulte más fácil cualquiera de las dos operaciones.
Merece la pena insistir en la importancia de la calificación para posibles ventas o alquileres porque, en general, tiende a pensarse en el certificado energético como un trámite administrativo más o una simple cuestión burocrática.
¿Cómo afecta a la factura?
Sin embargo, se ocupa de uno de los aspectos que más importan a cualquier posible inquilino y, en particular, a cualquier posible comprador: qué cantidades mensuales se va a encontrar en las facturas de consumo.
Se ha estimado que la diferencia de gasto entre una vivienda con la más alta eficiencia energética (A) y otra similar con la calificación más baja (G), es superior a los 2000 euros anuales.
Parece previsible que ese dato, unido al interés por ahorrar, vaya situando a la calificación energética como un factor cada vez más valorado por los interesados en arrendar o adquirir un inmueble.
En cualquier caso, conseguir la certificación de eficiencia energética resulta obligatorio para todo propietario que se plantee el arrendamiento o la venta. Si te encuentras en esa situación, confiamos en que el artículo haya despejado tus dudas y aclarado los pasos que debes seguir.